domingo, 21 de septiembre de 2008

Historia de la semana n38

Pues, como resulta que mi padre ha decidido tomarse unas vacaciones "totales", me va a tocar escribir el comentario de esta semana y contarles lo acontecido durante estos días, en los que navegamos sin capitán, pero con muchos tripulantes.

¿Y que les cuento yo? Bueno, empecemos por el principio. El lunes me quede de primero de a bordo y estuvimos toda la noche navegando 'despasito', no fuera que hubiera alguna roca y nos diéramos con ella. Sin embargo, el martes llego Adolfo acompañado de una tripulación de comerciales y decidimos echarle leña al horno y meter el "a toda maquina". Fue una noche de chistes, magia y sobre todo risas. Navegamos hasta tarde y el miércoles repetimos travesía con algunos marineros nuevos. Y navegamos tan rápido esas dos noches, que nos quedamos sin combustible. El jueves sacamos un bote de 'carton' y nos fuimos mi contramaestre y yo al Makro a por provisiones. La noche la pasamos preparando el abordaje de la noche siguiente.

El viernes anunciaba agua, pero nosotros teníamos otros planes. Teníamos los cañones engrasados y queríamos guerra. Cayó la noche y hubo un combate feroz, como no se recuerdan en las lindes del 'Neno'... Y es que sobro comida señores ( algo que no había ocurrido jamas ); aunque creo que esto se debió a que faltaron al envite algunos de los más renombrados 'tragones' ( se echo en falta al 'capitán', y a una 'espada justiciera' que además de cortar 'traga', y traga tela ). El botín fue importante y no hubo que tirar a nadie por la borda.

El sábado sacamos velas porque el viento soplaba a favor. Nos dejamos llevar por la brisa marinera hasta cerca de las 4. Y es que hubo 'rebelión a bordo'. El pirata ( bueno ) 'Francis' se gano a la tripulación con la espada del ingenio, le dio un nuevo significado a la palabra 'lesbiana' y nos enseño que no hay que fiarse de los conductores de autobuses.

...Y dicho todo ésto, darle las gracias a todos los que ataron cabos, arriaron velas, limpiaron cubiertas, ayudaron con los remos y todas esas cosas que se hacen en los barcos. Que si bien es cierto que lo hicieron entre copas y disfrutando ( espero ) de sus funciones, se merecen el reconocimiento por haber mantenido el barco a flote toda esta semana en la que nos falto el capitán. No diré nombres, porque son muchos y correría el riesgo de olvidarme alguno. Todos fueron valerosos en la batalla.


PELU.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Neno, neno, neno;
mentiría si dijese
que no te echamos de menos
en semejante batalla;
pero sí que he de decirte
que debes más de un galón
a tu primero de a bordo
que manejando el timón
en tamaña tempestad
mirando al viento "soplón"
de frente,
ha dirigido la nao
del Neno con maestría:
prendiendo mechas,
tensando velas,
dando sin órdenes ritmo
a los grumetes reclutas.

Ha conseguido juntar
floretes y sables de acero
a su servicio;
y no miento cuando digo
que la intendente Enriqueta
con un guiño de sus ojos
sonríe y nos saca la lengua.

Que aun baldeando cubiertas
si ha sido menester,
no echo de menos mi bosque
mientras navego en su nave
con semejantes patrones.
Neno te echamos de menos,
pero lo has sabido hacer
dejando a un primero de a bordo
de semejante caché.

Salud amigos.

El enano del bosque.